jueves, 5 de diciembre de 2013

¡RECUERDOS DE LAS SIERRAS!

Esta obra del escritor argentino Adolfo Bioy Casares se desarrolla en su cuidad natal Argentina; este cuento relata la historia de un hombre que se siente atraído, enamorado de su amiga y el problema es que ella está casada.

La historia comienza cuando estos dos amigos llegan a hospedarse en un hotel, y aunque el personaje principal había hecho una reservación para dos personas en cuartos separados, el hotel sólo les otorgó uno. Él, pensando que podría malinterpretarse este asunto, porque era bien sabido que entre ellos dos existía cierta química, reclamó al hotelero, pero su amiga (Violeta) lo sorprendió al decir que no había ningún problema, que a ella no le molestaba dormir en el mismo cuarto que él.

Ese mismo día pero más tarde, se propusieron salir al jardín del hotel para pasar un rato; tiempo después él le propone un té caliente con la intención de estar a solas con ella y hacerle plática, sin ser una persona de muchas palabras. Y es en éste momento cuando el autor presenta la verdadera personalidad del protagonista, que por más tímido que resulta ser, arrastrado por el más puro de los sentimientos. En contra parte, Violeta es una persona que está segura de sus ideales pero a su vez es más seria, personalidades que hoy en día encontramos en la sociedad.

Después, con la intención de distraer a Violeta nuestro personaje principal se encuentra las admirables manos y pies de Mónica y espera ver una reacción; por más mínima que esta sea, Aquí el autor nos adentra a una típica actitud y reacción natural a la que un ser humano puede acceder cuando se encuentra enamorado.

El protagonista al no percibir nada, se retiró a su cuarto seguido por Violeta. Aquí, Violeta nos muestra un rasgo más de su personalidad pues le gusta estar activa y salir. Esta noche antes de dormir, Violeta propone una excursión al día siguiente. Nuestro protagonista acude a la oficina de Don Leopoldo, esta nuevo personaje no es relevante, aunque a través de él, el autor crítica el lenguaje resaltando que en una como en muchas palabras allá en su natal Argentina la “e” suelen agudizarse como “i” y crítica la expresión “liones”
Al final, el autor nos revela que el protagonista no es capaz de encarar esa atracción por Violeta y es humillado, presentando así un desenlace inesperado; dejando al lector una sensación de impresión al cambiar drásticamente el ideal que se tenía de Violeta.

Esta obra de Bioy Casares, nuevamente nos introduce a ese mundo imaginario, y a su vez, real que consiste en fantasías y acontecimientos inexplicables que aluden a una escenificación perturbante y a su vez clasifica sobre un deseo carnal. Dentro de la obra podemos encontrar un lenguaje cultiva un estilo depurado y a su vez clásico, ya que con él, Bioy da una visión paródica de las relaciones; pues a través de sus personajes busca o más bien plasma, esas sensaciones y conflictos que un humano puede vivir y lo hace de manera natural y humorística.
Otra característica que nos maneja Adolfo, una narrativa del texto, pues contada en primera persona por el protagonista que a su vez podría reflejar al autor mismo. La historia de Adolfo Bioy Casares, Recuerdo de las sierras, se desarrolla en su cuidad natal Buenos Aires, mostrando la vivencia de un hombre que está enamorado de la esposa de su amigo.

El personaje principal empieza relatando que él quiere reservar dos habitaciones en un hotel de Córdoba para él y su amiga Violeta, ya que su amigo Javier (El esposo de Violeta), le pide que la acompañe durante el viaje, ya que él no podrá hacerlo, pero lo que Javier no sabía, era que su amigo estaba enamorado de Violeta.

A la noche siguiente, ambos fueron a un baile, ahí él conoció a una mujer llamada Mónica con quien bailó y bebió. Durante la noche, al finalizar la velada, acordaron verse la siguiente noche. Aprovechando la ausencia del esposo de Mónica que había dejado en Buenos Aires.

A la mañana siguiente, le propone desayunar en la cárcel. El hombre fue a buscar al encargado de los caballos, Don Leopoldo. Durante el trayecto, se encontró a Mónica que lo invita a comer, ya que su marido regresará al día siguiente.

Al terminar la excursión con Violeta, regresan al hotel, él pensando que iban a cenar, ella le dice que está cansada pero él aprovecha para irse a la casa de Mónica, donde nada más beben y cenan de la misma forma como lo hicieron la primera vez.

El amigo de Violeta regresa al hotel donde se durmió. A media noche despierta y observa la gigante silueta de petit Bob, que se aproxima a la cama de Violeta y se recuesta sobre ella, después de tiempo, Violeta y petit Bob fuman un cigarrillo, durante esto él le dice “Hay dos hombres llorando, uno su enamorado (Pierrot) y el otro es ese que está en la cama y se hace el dormido, pero lo vio todo y está llorando”. El amigo de su marido estaba llorando desconsolado porque la quería.

El autor de este cuento quiere transmitir los sentimientos de un hombre que no es correspondido, porque está enamorado de la esposa de su amigo, lo cual lo convierte en un amor prohibido. Al mismo tiempo cuenta la historia de una mujer (Violeta) quien aprovecha su “libertad” en ausencia de su marido Javier. Ella toma la oportunidad de conocer otros hombres sin sentir arrepentimiento de sus actos, sabiendo también su amigo en común no dirá nada a su regreso.

La frustración del personaje principal se hace evidente al momento que Violeta le es infiel a su marido con otro hombre, ya que él, por no faltarle al respeto a su amigo, nunca insinuó nada y evitó aprovecharse de la situación de Violeta.

Además de la frustración que el personaje principal siente al no poder expresar ni confesar su amor prohibido, le toca presenciar la consumación entre la mujer que amaba y un hombre desconocido, cuya aparición fue inesperada y tuvo la oportunidad de estar con Violeta, algo que nuestro personaje principal nunca tuvo, en arte que nunca quiso defraudar su moral, ni abandonar valores como la amistad y la fidelidad.

El autor también toca un tema importante que va ligado y opuesto al amor, es decir, los celos, los celos que el personaje principal siente por Violeta al verla rodeada de otros hombres, basados en la atención que Violeta les presta a ellos.

Desde el punto de vista del personaje principal, él piensa que Violeta sentirá celos y lo buscará si él también accede a salir con mujeres quien en este caso es Mónica, la mujer con la que en dos ocasiones sale a cenar.
Podemos concluir que el autor  Adolfo Bioy Casarez, a través de su cuento, toca temas cotidianos en la vida de las personas como lo son el amor, celos, infidelidad, amistad, fidelidad, etc.

El personaje principal del cuento carece de un nombre, nunca es mencionado, así que podemos deducir o interpretar que el autor está contando su propia historia o al menos alguna cercana a él.

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